El Primer Tribunal Colegiado en Materia Administrativa y de Trabajo del Décimo Cuarto Circuito de Mérida ha ordenado detener las obras del tramo 5 Sur del Tren Maya, en respuesta a denuncias presentadas por activistas ambientalistas sobre derrames de cemento en los ríos subterráneos de la región. La suspensión se mantendrá hasta que el Gobierno Federal, a través de Fonatur Tren Maya, demuestre haber realizado estudios geológicos, geofísicos y geohidrológicos sobre posibles afectaciones al subsuelo de la zona en cuestión.
Las denuncias, presentadas por el colectivo Sélvame del Tren, han señalado afectaciones al sistema de cavernas de Quintana Roo y al acuífero maya debido a las perforaciones con pilotos para sostener las vías del tren. Se estima que los derrames de cemento podrían alcanzar hasta 250 metros cúbicos, representando una grave amenaza para el ecosistema acuático.
Vídeos compartidos en redes sociales muestran cómo el cemento contamina los ríos subterráneos, exacerbando el daño al acuífero. Esta suspensión de obras, en vigor desde noviembre de 2023, implica que todo lo realizado desde entonces se considera ilegal. La decisión del Tribunal, que otorga la suspensión definitiva, exige la presentación de estudios ambientales pertinentes y la entrega de información detallada sobre medidas de prevención y protección durante la construcción.
Esta medida revoca una decisión previa de agosto de 2022, donde se afirmaba que los estudios gubernamentales cumplían con los requisitos ambientales. La orden de suspensión refleja la creciente preocupación por el impacto ambiental del proyecto y la necesidad de asegurar estudios adecuados para mitigar cualquier daño potencial al ecosistema regional.
