La precandidata presidencial de la coalición Fuerza y Corazón por México, Xóchitl Gálvez, ha iniciado una serie de “conferencias de la verdad” en las que tiene como objetivo revelar supuestas mentiras del gobierno federal. Gálvez asegura que estas presentaciones son un ejercicio de derecho de réplica para dar voz a millones de mexicanos a los que, según ella, les han cerrado la puerta desde Palacio Nacional.
Según la información proporcionada por la agencia SPIN, Gálvez afirma que en las conferencias matutinas en Palacio Nacional se han emitido 130 afirmaciones falsas o “130 mentiras”. La precandidata anunció que estas conferencias se llevarán a cabo tres veces a la semana únicamente durante el periodo de intercampaña, y en cada sesión se desmentirá un dato proporcionado por el gobierno federal.
En la primera de estas conferencias, Gálvez destacó que el actual sexenio es el más violento en la historia del país, señalando que en tan solo cinco años se han registrado 170 mil asesinatos. Estas cifras superan los 120 mil de la administración de Enrique Peña Nieto y los 95 mil de la gestión de Felipe Calderón, según datos que la precandidata presenta como verificados.
Xóchitl Gálvez acusa al gobierno de López Obrador de traicionar a México y desmiente la afirmación de que el país está mejor que nunca. Enfatiza que, en términos de violencia y seguridad, México está peor que nunca, respaldando su declaración con las cifras de homicidios.
La candidata también abordó el tema de la exclusión de ciudadanos en las listas plurinominales de los partidos políticos, lamentándolo y subrayando la importancia de la inclusión y participación ciudadana, aunque reconoce que no puede dar órdenes en los partidos.
Además, Gálvez celebró las mediciones que muestran que está acortando la distancia en preferencia de voto con Claudia Sheinbaum. Anticipa que, a medida que avance el proceso electoral, las cifras de preferencias se cerrarán, obligando al gobierno federal a radicalizarse. A pesar de esto, la candidata asegura no tenerle miedo al Presidente.
En cuanto a relaciones internacionales, Gálvez destaca que México y Estados Unidos comparten el dolor causado por el crimen organizado, aunque por diferentes razones. Sugiere una cooperación profunda y clara entre ambos países para abordar el tráfico de drogas, armas y personas.
Finalmente, la precandidata garantiza que, en caso de llegar a la presidencia, no se relacionará con gobiernos que considere antidemocráticos como los de Cuba, Venezuela y Nicaragua. Afirma que no invitará a que marchen sus ejércitos en los desfiles de independencia de México, enfatizando sus valores y su rechazo a gobiernos autoritarios o poco democráticos.
